lunes, 19 de octubre de 2020

Horacio Quiroga

Cuentos de la selva.  

Desde el Ministerio de Educación de la Nación llegan estos Cuentos de la selva para compartir con ustedes! Que los disfruten!



viernes, 16 de octubre de 2020

Óscar Wilde

Hola lector@s!! Aquí les comparto algunas de las obras más conocidas de Óscar Wilde. Que las disfruten!

El retrato de Dorian Gray

El príncipe feliz

El hombre que contaba historias 

El fantasma de Canterville

Oscar Wilde

Alumno destacado del Trinity College en su ciudad natal, Wilde acabó sus estudios en Oxford. Durante ese periodo, el escritor estudió a los clásicos de la literatura griega, convirtiéndose en un experto sobre la materia, incluso ganando varios premios de poesía clásica, como el Premio Newdigate de poesía, el cual tenía mucho prestigio en esa época. Compaginó sus estudios viajando por Europa y publicando sus poemas en periódicos o revistas.

A partir de 1879 decide establecerse en Londres de manera permanente donde años después se casó y tuvo dos hijos. Es en Londres donde empieza a producir sus primeras obras de éxito, como su reconocida novela El retrato de Dorian Gray (1890) o, en teatro, El abanico de Lady Windermer (1892), Salomé (1894) —que fue censurada por retratar personajes bíblicos—, o La importancia de llamarse Ernesto (1895), divertida comedia que ha sido llevada al cine en diversas ocasiones. Entre los años 1887 y 1889 editó una revista femenina, Woman’s World.

Su carrera y su vida tal y como la conocía se derrumba a finales de 1895. Acusado de homosexual por el padre de un íntimo amigo suyo, Wilde es condenado a dos años de trabajos forzados. Durante su estancia en prisión escribiría una larga carta titulada De Profundis, que no sería publicada de manera completa hasta 1909, ya de manera póstuma.

Tras su salida de la cárcel sufre un absoluto ostracismo social y decide abandonar Inglaterra rumbo a Francia, donde viviría en Berneval hasta la muerte de su esposa en 1898. A partir de entonces y bajo el nombre de Sebastian Melmoth, viajó por Europa para acabar estableciéndose en París, donde murió en noviembre del año 1900 con tan solo 46 años.

Fuente: Lecturalia 

lunes, 12 de octubre de 2020

Wiphala❤

 





El significado de la wiphala es muy complejo, ya que representa la cosmogonía de los pueblos del Tahuantinsuyo. Simboliza dos valores fundamentales de las etnias andinas: el Pachakama, un principio de orden Universal, y la Pachamama, que refiere a la Madre Tierra, al cosmos. Todo se enlaza en los valores de la solidaridad, la hermandad y la comunidad.

Algunos investigadores plantean que en la época precolombina la wiphala se relacionaba con actividades cotidianas o económicas (agricultura, textiles, etc.), y estaba ligada al calendario inca.

La wiphala también es símbolo de las tradiciones y costumbres, de las alegrías y las penas compartidas. Así, se enarbola en las celebraciones comunitarias, las fiestas solemnes, las festividades populares indígenas, los bailes, etc.

Actualmente, la wiphala se ha convertido en símbolo de la resistencia indígena frente a las prácticas político-económicas modernas de dominación. Asimismo, es símbolo de la diversidad cultural o, más concretamente, de la igualdad y la unidad en la diversidad.

La palabra wiphala proviene de la cultura aimara o aymara. Se forma por la unión de dos términos: wiphai, que alude a exclamación de triunfo, y laphaqi, cuya traducción aproximada es ‘objeto que ondea en el viento’.

Significado de los colores de la wiphala

Los colores de la wiphala están tomados del arcoíris, que las culturas del Tahuantinsuyo interpretan como referencia a los antepasados. Cada color tiene un significado específico.

  • Azul: espacio cósmico y su influencia en el mundo terreno.
  • Amarillo: fuerza y energía, ligados a los principios morales y valores de solidaridad.
  • Blanco: tiempo y proceso de transformación que trae el crecimiento intelectual y del trabajo. Símbolo también de los Markas (comarcas) y Suyus (regiones).
  • Naranja: símbolo de la cultura y de la sociedad, así como de la preservación de la especie.
  • Rojo: representa al planeta.
  • Verde: economía, ligada a la tierra y el territorio.
  • Violeta: orden político e ideológico de la propia cultura.

domingo, 11 de octubre de 2020

Arte originario. Museo de Bellas Artes


No dejes de visitar el Museo de Bellas Artes para descubrir las obras de los pueblos originarios

Leyenda Mapuche del diluvio

 





Kaikai era una serpiente dueña de las aguas, o sea dueña del mar, de los lagos y de
los ríos. Un día le provocó guerra a Trenten, gran serpiente dueña de la tierra. La serpiente del mar tenia una cabeza parecida a la del caballo y quería ahogar todas las vidas humanas y animales que había en la tierra, a través del movimiento fuerte de su cola.

Frente a la furia que desataba Kaikai, Trentren vio la posibilidad de salvar a sus protegidos encorvándose, aumentando así la altura de los cerros, invitando a los hombres a subir más alto cada vez, a lo más alto del cerro, lo que logró con mucho esfuerzo y con la ayuda de Futa Chao. De pronto la serpiente mala hizo subir más las aguas, tan alto que Trentren subió a su vez tanto el cerro, que todos quedaron cerquita del sol, y de esa vez su piel es oscura; entonces la serpiente buena pudo desprender una roca que lanzó con tanta fuerza que aplastó a Kaikai, terminando así el diluvio universal. Y todos los hombres dieron gracias a Nguenechen naciendo una gran rogativa.

FUTA CHAO, Significa el Creador del Universo (EL TODO – NGUENECHEN).

FUTA (Grande, Anciano) y CHAO (Padre)

Fuente: www.cuco.com.ar



Comunidades Kollas en Argentina





Hola a todos! Les comparto este hermoso documental para que lo disfruten en familia. Nuestro pueblo, nuestras culturas




jueves, 8 de octubre de 2020

Pablo Neruda

 



De 20 poemas de amor y una canción desesperada.

Poema 12

Para mi corazón basta tu pecho,
para tu libertad bastan mis alas.
Desde mi boca llegará hasta el cielo
lo que estaba dormido sobre tu alma.
Es en ti la ilusión de cada día.
Llegas como el rocío a las corolas.
Socavas el horizonte con tu ausencia.
Eternamente en fuga como la ola.
He dicho que cantabas en el viento
como los pinos y como los mástiles.
Como ellos eres alta y taciturna.
Y entristeces de pronto como un viaje.
Acogedora como un viejo camino.
Te pueblan ecos y voces nostálgicas.
Yo desperté y a veces emigran y huyen

pájaros que dormían en tu alma.


Poema 20

Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Escribir, por ejemplo: "La noche esta estrellada,
y tiritan, azules, los astros, a lo lejos".
El viento de la noche gira en el cielo y canta.
Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Yo la quise, y a veces ella también me quiso.
En las noches como ésta la tuve entre mis brazos.
La besé tantas veces bajo el cielo infinito.
Ella me quiso, a veces yo también la quería.
Cómo no haber amado sus grandes ojos fijos.
Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Pensar que no la tengo. Sentir que la he perdido.
Oír la noche inmensa, más inmensa sin ella.
Y el verso cae al alma como al pasto el rocío.
Qué importa que mi amor no pudiera guardarla.
La noche está estrellada y ella no está conmigo.
Eso es todo. A lo lejos alguien canta. A lo lejos.
Mi alma no se contenta con haberla perdido.
Como para acercarla mi mirada la busca.
Mi corazón la busca, y ella no está conmigo.
La misma noche que hace blanquear los mismos árboles.
Nosotros, los de entonces, ya no somos los mismos.
Ya no la quiero, es cierto, pero cuánto la quise.
Mi voz buscaba el viento para tocar su oído.
De otro. Será de otro. Como antes de mis besos.
Su voz, su cuerpo claro. Sus ojos infinitos.
Ya no la quiero, es cierto, pero tal vez la quiero.
Es tan corto el amor, y es tan largo el olvido.
Porque en noches como esta la tuve entre mis brazos,
mi alma no se contenta con haberla perdido.
Aunque éste sea el último dolor que ella me causa,
y éstos sean los últimos versos que yo le escribo.


La Canción Desesperada

Emerge tu recuerdo de la noche en que estoy.
El río anuda al mar su lamento obstinado.
Abandonado como los muelles en el alba.
Es la hora de partir, oh abandonado!
Sobre mi corazón llueven frías corolas.
Oh sentina de escombros, feroz cueva de náufragos!
En ti se acumularon las guerras y los vuelos.
De ti alzaron las alas los pájaros del canto.
Todo te lo tragaste, como la lejanía.
Como el mar, como el tiempo. Todo en ti fue naufragio !
Era la alegre hora del asalto y el beso.
La hora del estupor que ardía como un faro.
Ansiedad de piloto, furia de buzo ciego,
turbia embriaguez de amor, todo en ti fue naufragio!
En la infancia de niebla mi alma alada y herida.
Descubridor perdido, todo en ti fue naufragio!
Te ceñiste al dolor, te agarraste al deseo.
Te tumbó la tristeza, todo en ti fue naufragio!
Hice retroceder la muralla de sombra.
anduve más allá del deseo y del acto.
Oh carne, carne mía, mujer que amé y perdí,
a ti en esta hora húmeda, evoco y hago canto.
Como un vaso albergaste la infinita ternura,
y el infinito olvido te trizó como a un vaso.
Era la negra, negra soledad de las islas,
y allí, mujer de amor, me acogieron tus brazos.
Era la sed y el hambre, y tú fuiste la fruta.
Era el duelo y las ruinas, y tú fuiste el milagro.
Ah mujer, no sé cómo pudiste contenerme
en la tierra de tu alma, y en la cruz de tus brazos!
Mi deseo de ti fue el más terrible y corto,
el más revuelto y ebrio, el más tirante y ávido.
Cementerio de besos, aún hay fuego en tus tumbas,
aún los racimos arden picoteados de pájaros.
Oh la boca mordida, oh los besados miembros,
oh los hambrientos dientes, oh los cuerpos trenzados.
Oh la cópula loca de esperanza y esfuerzo
en que nos anudamos y nos desesperamos.
Y la ternura, leve como el agua y la harina.
Y la palabra apenas comenzada en los labios.
Ese fue mi destino y en él viajó mi anhelo,
y en el cayó mi anhelo, todo en ti fue naufragio!
Oh sentina de escombros, en ti todo caía,
qué dolor no exprimiste, qué olas no te ahogaron.
De tumbo en tumbo aún llameaste y cantaste
de pie como un marino en la proa de un barco.
Aún floreciste en cantos, aún rompiste en corrientes.
Oh sentina de escombros, pozo abierto y amargo.
Pálido buzo ciego, desventurado hondero,
descubridor perdido, todo en ti fue naufragio!
Es la hora de partir, la dura y fría hora
que la noche sujeta a todo horario.
El cinturón ruidoso del mar ciñe la costa.
Surgen frías estrellas, emigran negros pájaros.
Abandonado como los muelles en el alba.
Sólo la sombra trémula se retuerce en mis manos.
Ah más allá de todo. Ah más allá de todo.
Es la hora de partir. Oh abandonado.

Alejandra Pizarnik

 

una mirada desde la alcantarilla
puede ser una visión del mundo
la rebelión consiste en mirar una
rosa
hasta pulverizarse los ojos




La carencia

Yo no sé de pájaros,
no conozco la historia del fuego.
Pero creo que mi soledad debería tener alas.



Solamente

ya comprendo la verdad
 estalla en mis deseos
y mis desdichas
en mis desencuentros
en mis desequilibrios
en mis delirios
ya comprendo la verdad
ahora
a buscar la vida













regresar

Federico García Lorca

 Romance de la luna

La luna vino a la fragua

Con su polisón de nardos
El niño la mira, mira
El niño la está mirando
En el aire conmovido
Mueve la luna sus brazos
Y enseña, lúbrica y pura
Sus senos de duro estaño
Huye luna, luna, luna
Si vinieran los gitanos
Harían con tu corazón
Collares y anillos blancos
Niño, déjame que baile
Cuando vengan los gitanos
Te encontrarán sobre el yunque
Con los ojillos cerrados
Huye luna, luna
Luna, que ya siento sus caballos
Niño, déjame
No pises mi blancor almidonado
El jinete se acercaba
Tocando el tambor del llano
Dentro de la fragua, el niño
Tiene los ojos cerrados
Por el olivar venían
Bronce y sueño, los gitanos
Las cabezas levantadas
Y los ojos entornados
¡Cómo canta la zumaya!
Ay, ¡cómo canta en el árbol!
Por el cielo va la luna
Con un niño de la mano
Dentro de la fragua lloran
Dando gritos, los gitanos
El aire la vela, vela
El aire la está velando



Walt Whitman

 

Canto a mi mismo. 31


Creo que una brizna de hierba no es menos que una obra de las estrellas,

Que la hormiga es tan perfecta como ellas, y un grano de arena, y el huevo del reyezuelo;
Y el renacuajo es una obra maestra comparable a las más grandes,
Y la zarza trepadora podría ornar los salónes de los cielos,
Y la coyuntura más ínfima de mi mano desafía toda la mecánica,
Y la vaca rumiando con la cabeza gacha sobrepuja cualquiera estatua,
Y un ratón es un milagro capaz de conmover sextillones de incrédulos.

Descubro que he incorporado granito, carbón, musgos, frutos, semillas, suculentos raíces,
Y que soy mosaicado de cuadrúpedos y de pájaros por todo,
Y que he dejado allá lejos lo que está detrás de mí por razones buenos,
Pero mando que cualquiera cosa vuelve otra vez en cuanto quiera.

Es inútil la rapidez o la timidez;
Inútil que las plutónicas rocas me lancen su antiguo fuego contra mi llegada;
Inútil que el mastodonte se esconda bajo el polvo de sus propios huesos;
Inútil que los objetos se alejen al horizonte, tomando multitudes de formas;
Inútil, el océano hundiéndose y los grandes monstruos yazgando en el fondo;
Inútil que el buitre se albergue junto al cielo;
Inútil que se arrastre la serpiente entre las lianas y los troncos;
Inútil que el alce huya por los escondidos senderos del bosque;
Inútil que las alcas de afilado pico naveguen muy lejos al norte a Labrador;
Yo los sigo rápidamente; subo hacia el nido en lo abrupto del acantilado.




martes, 6 de octubre de 2020

Leonardo Da Vinci. Inventos, pinturas y dibujos de un grande

Pintor, inventor, escultor, arquitecto, ingeniero, astrónomo... Clasificar al italiano Leonardo da Vinci es una sola disciplina es una tarea imposible. Su figura encarna perfectamente el ideal del hombre del Renacimiento, y su expresión derivada como sinónimo de polímatía, o sabiduría aplicada a diversos campos del arte y de la ciencia. Como inventor dejó trazadas las ideas de lo que luego serían dispositivos y aparatos tan dispares como el paracaídas, el helicóptero y el tanque, aunque el nivel tecnológico de su época hizo imposible que los viera convertidos en realidad. Sin duda, su legado más universal está en el campo de la pintura. Obras magnas como La última cena o La dama del armiño han quedado relativamente eclipsadas por la dimensión de su cuadro más famoso: la Mona Lisa, o Gioconda, expuesPita en el museo del Louvre de París y convertida en un auténtico icono popular. 

Sabias que Da Vinci, en italiano significa “de Vinci”, es decir, denota el lugar de procedencia de la persona. Vinci es un pueblo situado a unos cuantos kilómetros al oeste de Florencia.





Leonardo se destacó además de en la arquitectura, la poesía, la botánica, la filosofía, la ingeniería, la poesía y el urbanismo. Un genio multidisciplinar, pero no se tiene constancia sobre sus dotes culinarias.







El hombre de Vitruvio

Alrededor del año 1490 en uno de sus diarios da Vinci representa una figura masculina desnuda en dos posiciones sobreimpresas de brazos y piernas e inscrita en una circunferencia y un cuadrado. Se trata de un estudio de las proporciones del cuerpo humano, realizado a partir de los textos de arquitectura de Vitruvio, arquitecto de la antigua Roma, del cual el dibujo toma su nombre.







La ballesta



Tal y como planeó Leonardo Da Vinci, la ballesta gigante debía usarse para lanzar grandes bolas de piedra y sembrar así el pánico y el terror entre los enemigos. El boceto de este instrumento destaca por sus grandes dimensiones: el arco tenía una abertura de 24 metros y se sujetaba sobre un tronco de unos 23 metros de largo y 1,2 metros de grosor.

Esta ballesta fue uno de los ingenipos de guerra que Leonardo inventó para el Duque Ludovico de Milán. Este diseño es uno de los más detallados, marcando incluso los engranajes y los detalles del funcionamiento.





El Tornillo Aéreo.

Entre los múltiples inventos de Leonardo Da Vinci.

Destaca el tornillo aéreo. Este supuso una gran innovación que ha servido como punto de partida para la realización de otros instrumentos. El tornillo aéreo fue ideado en 1486 y es considerado el precursor del helicóptero moderno. El instrumento consistía en una placa de base circular, con un eje atravesado por un tornillo de unos 10 metros de diámetro, realizado con una estructura de cañas, revestidas de tela, de lino almidonado, y reforzado por un borde metálico. 





Muchos expertos consideran a Leonardo da Vinci como el primero en concebir y documentar con diagramas la idea de sostener el peso de una persona por medio de un paracaídas. Leonardo da Vinci estaba dispuesto a probar que el vuelo humano era posible. Estudió el vuelo por más de veinte años y en 1486 comenzó a estudiar a los pájaros. Él continuó con este estudio hasta su muerte en 1519, convencido que el secreto detrás del vuelo humano estaba en las alas de los pájaros.

Fue en 1495 cuando Leonardo da Vinci presentó el primer diseño del paracaídas como tal. De forma tronco-piramidal, de las cuatro esquinas inferiores parten otras tantas cuerdas que se unen en un solo punto en la espalda del lanzador. A este paracaídas se le da el nombre de “Baldaquino”. En el año 1514 un milanés pone en práctica la idea de Da Vinci perdiendo la vida en el intento.

Concibió la idea del paracaídas, y dejó escritas las dimensiones que debería tener:

“si un hombre dispone de un dosel de paño que tenga 12 brazos de cara por 12 de alto, podrá arrojarse de cualquier altura, sin hacerse daño.”









La Gioconda, también conocida como la Mona Lisa (proveniente de la contracción de “Madonna (señora) Lisa”. La mayoría de estudiosos considera que es el retrato de Lisa Gherardini, esposa del comerciante florentino Francesco di Bartolomeo del Giocondo, de ahí el nombre de la obra, pero no existe la certeza absoluta de que sea así. Se trata de un óleo pintado sobre tabla de madera álamo que data de entre 1503 y 1519, y retocado varias veces por el autor.




El sfumato es un efecto vaporoso que se obtiene por la superposición de varias capas de pintura extremadamente delicadas, proporcionando a la composición unos contornos imprecisos, así como un aspecto de vaguedad y lejanía. Leonardo fue un pionero en su uso lo que hizo que el biógrafo Giorgio Vasari proclamara a Leonardo como el inventor de la maniera moderna en pintura, y el historiador del arte Ernst H. Gombrich llamó al sfumato ‘la famosa invención de Leonardo’.





Aprovechando sus observaciones, Leonardo Da Vinci escribió sus dos famosos tratados sobre el vuelo de los pájaros entre los años 1486 y 1515.  Inspirándose en el aleteo de las aves diseñó su Ornitóptero, fijándose en detalles como el planeo de las aves o el despegue de los pájaros y se acercó bastante al diseño de los actuales alas delta, diseñando varios modelos, para uno o varios pasajeros e incluso de dos pisos, alternando diseños en los que el piloto estaba de pie o recostado
Aprovechando sus observaciones, Leonardo Da Vinci escribió sus dos famosos tratados sobre el vuelo de los pájaros entre los años 1486 y 1515.  Inspirándose en el aleteo de las aves diseñó su Ornitóptero, fijándose en detalles como el planeo de las aves o el despegue de los pájaros y se acercó bastante al diseño de los actuales alas delta, diseñando varios modelos, para uno o varios pasajeros e incluso de dos pisos,alternando diseños en los que el piloto estaba de pie o recostado
Sin embargo, Leonardo se dio cuenta él mismo del principal problema del diseño del Ornitóptero: el piloto nunca podría producir la energía suficiente por sí mismo para conseguir la sustentación necesaria para elevarse, ya que los músculos humanos tienen una relación distinta de potencia y peso que los de las aves.




Sitios de consulta
https://historia.nationalgeographic.com.es/a/cuanto-sabes-sobre-leonardo-da-vinci_14148/1

https://www.eflyacademy.com/forum/helicopteros/el-tornillo-aereo

https://www.google.com/amp/s/renacimientoeinventoslocos.wordpress.com/2011/11/14/inventos-de-da-vinci/amp/

https://revistadehistoria.es/la-maquina-voladora-leonardo-da-vinci

lunes, 5 de octubre de 2020

Mitos griegos

 Hola! Acá les comparto algunos de los mitos griegos que estuvimos leyendo el martes 29 de septiembre en nuestros vivos de Instagram.

1º El mito de Perséfone y Deméter

Deméter era la hermana de Zeus y la diosa que vigilaba la tierra fértil y las plantas que crecían en la Tierra. Ella enseñó a los hombres cómo sembrar y cultivar el grano; así que los griegos la adoraron como la diosa de la agricultura. Cuando hacían cuadros o estatuas de ella, la representaban llevando racimos de granos y amapolas en sus manos.

Deméter tenía una hermosa hija joven llamada Perséfone —a quien amaba mucho— y a la que ayudó a cuidar el grano que los hombres sembraron. Cuando la semilla fue arrojada al suelo, Perséfone la vigiló y la guardó hasta que las diminutas hojas verdes salieron de la oscura tierra.

Un día la joven diosa estaba jugando con varias ninfas en una hermosa pradera. Allí crecían lechos de violetas y otras flores. Perséfone estaba recogiendo algunas de las flores más bonitas cuando, de repente, una gran abertura apareció de la tierra. De esta gran abertura salió un gran carruaje. La pobre Perséfone fue capturada y llevada rápidamente a pesar de sus gritos.

Cuando Deméter descubrió que le habían robado a su hija Perséfone, rompió a llorar y le inundó el dolor. Poco más tarde, encendió una antorcha y montó en su carro tirado por serpientes aladas, y durante nueve días y nueve noches buscó a su hija sin parar ni para comer. En el décimo día, el Sol le dijo que Zeus había capturado a su hija y se la había llevado al Inframundo para que fuera la reina de Hades —dios del Inframundo—. Deméter se enfadó mucho, se alejó de las casas de los dioses y se escondió en la Tierra, donde lloró durante mucho tiempo por su hija.

Un día la diosa estaba sentada al lado de un pozo, vestida toda de negro y con aspecto de anciana, cuando cuatro muchachas jóvenes se acercaron al pozo para sacar agua y se entristecieron de ver a la anciana. Al verla tan triste y sola, se la llevaron su casa junto a su madre. Ellas no sabían —por supuesto— que esta anciana era una diosa.

Todos eran muy amables con ella, y la madre mantuvo a Deméter en casa para que cuidara de su hijo pequeño. El niño le recordó tanto a su hija perdida que se encariñó mucho con él. Deméter deseaba hacerlo inmortal como los dioses, para que nunca envejeciera ni muriera; y por la noche, cuando todos los demás estaban dormidos, puso al niño en el fuego para quemar su parte mortal. Pero una noche la madre del bebé les observó, y gritó en voz alta cuando vio a su pequeño hijo en las llamas. Eso rompió el encanto, y a pesar de que Deméter no pudo hacer inmortal al niño, hizo que creciera y se convirtiera en un gran y buen hombre. Mientras Deméter seguía buscando a su hija, no había nadie que cuidara del grano. La semilla que estaba plantada en la Tierra no crecía; y aunque los hombres araban y araban, nada funcionaba. Zeus se dio cuenta de que, o convencían a Deméter para que se ocupara de nuevo del grano, o la raza de los hombres moriría. Así que envió a los dioses, uno tras otro, para rogar a Deméter que volviera al Olimpo. Pero ella se negó a menos que le devolvieran a su hija. Entonces Zeus envió a Hermes al Inframundo a buscar a Perséfone. Pero cuando regresaron, se dieron cuenta de que ella había comido parte de una granada, o manzana del amor, mientras estaba con Hades; por lo que sólo podía ser devuelta a su madre durante una parte de cada año. Después de eso, a Perséfone se le permitió vivir con su madre en la luz y el aire del mundo superior durante dos tercios del año, pero el resto del tiempo debía quedarse con Hades como reina del Inframundo. Cuando llegó la primavera, los griegos pensaron que era Perséfone regresando a su madre, y alegrando a toda la tierra con su presencia. Pero cuando soplaron los vientos invernales, y las plantas y las flores murieron, entonces, dijeron que ella había vuelto al Inframundo, y la Tierra quedó oscura y triste.

 


 Narciso y Eco

Eco era una ninfa del bosque que protagonizó varios mitos y leyendas. Era muy charlatana y juguetona, y solía entretener así a la diosa Hera, mientras su esposo, Zeus, aprovechaba para irse a hacer de las suyas.

Cuando Hera se enteró de las infidelidades de Zeus, condenó a la ninfa Eco a no poder hablar por sí misma, sino sólo repetir las últimas palabras de lo que escuchara. Asustada y maldita, Eco abandonó los bosques que solía habitar y se recluyó en una cueva cerca de un riachuelo.

Por otra parte, Narciso era un joven de gran belleza que al nacer, el adivino Tiresias predijo que ver su propia imagen en un espejo causaría su perdición. Advertida, su madre evitó siempre espejos y demás objetos en los que Narciso pudiera verse reflejado.

Así creció ignorando la enorme belleza con la que contaba y se volvió un muchacho muy introvertido. Le gustaba dar largas caminatas, sumergido en sus pensamientos, y en una oportunidad pasó cerca de la cueva de Eco, que al verlo –sin que él la notara- quedó fascinada por él.

Narciso repitió varias veces el paseo cerca de la cueva de Eco, y ella siempre le esperaba y le seguía de lejos para admirarlo. Un día, sin darse cuenta, la ninfa pisó una ramita seca y el ruido hizo que Narciso la descubriera. Le preguntó que hacía allí y por qué lo seguía, pero ella no pudo más que repetir las últimas palabras. Él continuó hablando y ella repitiendo, sin poder decir lo que realmente quería.

Finalmente, y con ayuda de animales del bosque, Eco pudo confesarle su amor a Narciso. Esperanzada, la pobre Eco sólo recibió de parte de Narciso una risa que le rompió el corazón y regresó a su cueva llorando. Allí permaneció sin moverse, repitiendo las últimas palabras de Narciso: «qué tonta… tonta…», y así se consumió, volviéndose una con la cueva y dejando sólo su voz flotando en el aire.

Otra versión cuenta que Eco era una ninfa del agua y que sí podía hablar cuando conoció a Narciso, pero éste pasaba horas mirando su reflejo en el estanque. La ninfa le pidió ayuda a Afrodita, puesto que el joven la ignoraba. Afrodita le dijo que haría que Narciso le prestara atención sólo por unos minutos y que en ese tiempo ella debía enamorarlo. De lo contrario, querdía condenada a repetir las últimas palabras de los hombres. Claro que la pobre ninfa no lo logró.

Sin embargo, Narciso no salió impune. Se dice que la diosa Némesis, que había presenciado todo, aprovechó uno de los paseos de Narciso para despertar en él una poderosa sed. El joven recordó el riachuelo junto a la cueva de Eco al beber de él, vio su imagen reflejada en el agua. Tal como había predicho Tiresias, su propia imagen causó su perdición, pues quedó tan admirado de ésta que ahí mismo murió de inanición. Otras versiones dicen que se ahogó al querer reunirse con su amado reflejo en el agua. Allí donde él murió, surgió una flor que lleva su nombre: el Narciso, que crece sobre las aguas, reflejándose en ellas.




 El mito de Prometeo y el robo del fuego

Prometeo tenía constantemente conflictos con Zeus, y después de que Zeus retirara el uso del fuego por parte de los mortales, Prometeo robó el fuego y se lo devolvió a la humanidad —aunque con buena intención—. Como castigo por sus transgresiones, Prometeo fue encadenado a una roca en las montañas del Cáucaso para toda la eternidad. Cada día, un águila —el símbolo de Zeus— volaba a la roca y se comía el hígado de Prometeo. Como era inmortal, su hígado se regeneraba, sólo para que el ciclo se repitiera al día siguiente.

Finalmente, Heracles —hijo de Zeus— mató al águila y liberó a Prometeo de su castigo. Eso sí, Prometeo debía llevar eternamente un anillo con un trozo de la piedra a la que estuvo atado.





 La caja de Pandora

Es quizás uno de los mitos griegos más conocidos de toda la historia mundial, el cual nos deja la valiosa lección de que caer en la tentación puede traer consecuencias y que la esperanza es lo último que se pierde.

Pandora fue la primera mujer creada por Zeus, quien pidió a Hefesto, su maestro de herrería y escultura, que hiciera a una mujer tan hermosa, dotada y capacitada como los inmortales, para que ningún hombre pudiese resistirse a ella. Sin embargo, también exigió que portara algunas características negativas como la seducción, la curiosidad, la mentira y el gusto por los vicios.

Pandora fue creada con el propósito de tomar venganza para Zeus, por el descaro de Prometeo al robar su fuego y dárselo a los humanos. así que llevó a Pandora hacia el hermano de este, Epimeteo, con el cual contrajo nupcias y se le otorgó una vasija como regalo de bodas. Pero bajo ninguna circunstancia esta debía ser abierta.

Sin embargo, presa de la curiosidad Pandora decidió dar un vistazo y al abrir la vasija, liberó todos los males del mundo que Zeus había encerrado en ella. Cuando logró cerrarla, en su interior quedó atrapado el espíritu de Elpis, la deidad que simboliza a la esperanza.

 

 


El mito de Edipo

Una vez que Edipo se hizo hombre, y debido las habladurías de sus conocidos, sospechó que era un bastardo y no el hijo biológico de sus padres. Para confirmar esto, Edipo fue al oráculo de Delfos, quien le dijo que estaba destinado a matar a su padre y casarse con su madre. Temiendo esto, decidió no volver a Corinto, sino detenerse en Tebas. Antes de llegar a Tebas, entró en conflicto con Layo —que viajaba a Delfos— y lo mató sin saber que este era el rey de Tebas y su propio padre.

Posteriormente, Edipo se encontró con la esfinge, un monstruo al servicio de Hera que se había alojado en el monte Ficio y propiciaba la muerte a todo aquel que adivinara sus acertijos.

El acertijo de la esfinge fue: ¿Cuál es el ser vivo que cuando es pequeño anda a cuatro patas, cuando es adulto anda a dos y cuando es mayor anda a tres? A lo que Edipo respondió correctamente con “El hombre”. Después, hubo un segundo acertijo: Son dos hermanas, una de las cuales engendra a la otra y, a su vez, es engendrada por la primera. Edipo volvió a responder de forma correcta con: el día y la noche. La esfinge se enfureció y terminó suicidándose. Gracias a esta hazaña, Edipo fue nombrado rey y salvador de Tebas. Así, Edipo se casó con la viuda de Layo, Yocasta, que en realidad era su madre.

Posteriormente, una plaga azotó la ciudad de Tebas, ya que nadie había pagado por el asesinato y muerte del rey. Edipo entonces decide de nuevo salvar a la ciudad y junto con Tiresias, descubre que él era el hijo de Layo y Yocasta y que él, sin saberlo, fue el asesino del rey —su padre—.

Tras este acontecimiento, Yocasta acabaría suicidándose al saber que estaba casado con su hijo y a la vez, el asesino de su marido. Edipo acabaría arrancándose los ojos y exiliándose de la ciudad.

 

 


 El mito de Orfeo y Eurídice

Orfeo era conocido como un gran músico y se decía que podía hacer que los árboles se doblaran para escuchar su música. Orfeo se enamoró y se casó con Eurídice, pero esta fue mordida el día de su boda por una serpiente y murió. Él estaba tan apenado que sólo tocaba música de luto. Su música era tan triste que incluso los dioses sentían lástima de él. Finalmente, Hermes convenció a Orfeo de que viajara al Inframundo y así hablar con Hades y Perséfone para que permitieran a Eurídice volver al mundo de los vivos.

A través de su música, Orfeo fue capaz de seducir a Hades y Perséfone para que Eurídice volviera con él. Sin embargo, le dieron una condición: tendría que caminar delante de Eurídice al salir del Inframundo, y él no podía volverse y mirar hacia atrás hasta que estuvieran de vuelta en el mundo de los vivos. Lamentablemente, Orfeo no pudo superar su ansiedad y se dio la vuelta para mirar a Eurídice justo cuando se abría la puerta del Inframundo, haciendo que Eurídice se desvaneciera instantáneamente.